En el caso de las disputas familiares, los afectados se encuentran en un estado de emergencia emocional y a menudo también económica y se enfrentan a una situación jurídica confusa y compleja, que también cambia constantemente. Por consiguiente, es aconsejable acudir directamente a un abogado especialista en derecho de familia, que conoce las particularidades del derecho de familia a través de su práctica diaria y que se mantiene constantemente al día con los últimos avances jurídicos mediante una formación continua.

En el caso de las familias binacionales, la situación jurídica se vuelve aún más confusa porque varios sistemas jurídicos compiten entre sí, cuya aplicación conduce a veces a resultados radicalmente diferentes. Se necesita experiencia y conocimientos especiales en esta esfera para asegurar que se aprovechen las oportunidades que ofrece la aplicabilidad de varios ordenamientos jurídicos y no se pasen por alto los riesgos.